Dos mujeres agentes de la Ertzaintza han sufrido “graves episodios de acoso laboral, sexual y sexista”, según ha denunciado el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si.P.E.). “Los hechos, documentados con testimonios, grabaciones y pruebas objetivas, reflejan una situación de hostigamiento continuado y encubrimiento sistemático por parte de la jerarquía policial”, explica el grupo.
En uno de los casos la víctima es una funcionaria de carrera, mientras que en el otro se ha visto perjudicada una agente en prácticas. En el caso de la agente de carrera, que estaría adscrita a la sección de Tráfico, el sindicato habla de “comentarios machistas, presiones y un deterioro de su salud mental que le ha impedido continuar con su labor profesional”. Por su parte, a la agente en prácticas en Arkaute, siempre según el sindicato, se le ha sometido a “una estrategia de aislamiento y presión psicológica con el objetivo de declararla no apta y expulsarla del cuerpo”.