La Placa ha sido colocada en el entorno del Parque de Doña Casilda, por deseo de la familia, al ser un espacio considerado “para el recuerdo y la Memoria”
Bilbao cuenta desde ya con una nueva Placa conmemorativa en recuerdo de las personas asesinadas por la violencia del terrorismo. En esta ocasión se trata de Ramón Baglietto, nacido en la Villa, pero cuya vida se desarrolló entre Azkoitia y Elgoibar -donde encontró la muerte, el 12 de mayo de 1980, a manos de la banda terrorista ETA-. Hoy se le ha rendido un cálido homenaje y ofrenda floral, en un acto presidido por el Alcalde, Juan Mari Aburto, y miembros del Foro para la Paz y la Convivencia, junto a representantes de la corporación municipal, de otras instituciones y de entidades de defensa de la Memoria, además de la ciudadanía que ha querido sumarse a la comitiva.
Todos ellos han arropado a sus seres queridos, en especial a su viuda, Pilar Elías, y su hijo mayor, Ramón Baglietto. El lugar, elegido por expreso deseo de la familia para la colocación de la simbólica Placa, ha sido el Parque de Doña Casilda, en el Paseo José Anselmo Clavé, un espacio considerado de “recuerdo y memoria”, donde se encuentran también otras víctimas de la violencia del terrorismo.
A partir de hoy, el nombre de Ramón Baglietto quedará grabado para siempre en la historia de la Villa con esta nueva placa, la duodécima que se instala en la ciudad. En todas ellas se incluye un código QR desde donde se accede a la web del Ayuntamiento punto en el que se está conformando el denominado Mapa de la Memoria, donde se van recogiendo y narrando los hechos vinculados a la violencia política y el terrorismo en la ciudad.
RAMON BAGLIETTO MARTÍNEZ
Nacido en Bilbao, estaba casado, tenía dos hijos y vivía en la localidad gipuzkoana de Azkoitia. Era propietario de una tienda de muebles en Elgoibar, ex concejal de Azkoitia y militante de Unión del Centro Democrático (UCD). Tenía tan solo 42 años.
Fue asesinado en el alto de Azkarate cuando regresaba a su domicilio después del trabajo. Su vehículo fue ametrallado cuando circulaba por la carretera, a unos tres kilómetros de su casa. A consecuencia de los disparos, perdió el control del automóvil, estrellándose contra un árbol. Posteriormente, los autores del atentado se acercaron y, al comprobar que seguía con vida, le dispararon a quemarropa; emprendieron la huida, pero fueron detenidos cinco días más tarde por los cuerpos de seguridad. Inicialmente se creyó que fue un accidente mortal de tráfico hasta que la policía encontró en el cuerpo orificios de bala.
Se da la circunstancia de que años antes, Ramón había salvado de morir atropellado por un camión a uno de sus asesinos, cuando éste era un niño, en un accidente en el que fallecieron la madre y el hermano.
En 2004, uno de los terroristas que mataron a Baglietto abrió un negocio de cristalería junto a la casa de su viuda. A raíz de esta situación, la Audiencia Nacional ordenó la subasta del negocio por las indemnizaciones que debía a la familia de su víctima. En 2008 se procedió a la subasta y la esposa del miembro de ETA que lo mató se hizo con el negocio abonando una cantidad inferior al total de la indemnización debida.
La viuda de Ramón Baglietto, Pilar Elías, se unió después a las listas del Partido Popular para las elecciones municipales, y fue concejala del ayuntamiento de Azkoitia desde 1995 hasta 2011.
Se cumplen ahora 45 años del trágico atentado terrorista.
DOCE PLACAS POR LAS VÍCTIMAS EN BILBAO
La Placa en homenaje a Ramón Baglietto Martínez es la duodécima que se coloca en Bilbao en homenaje de las víctimas del terrorismo.
La primera fue en noviembre de 2022, en recuerdo de Ángel Pascual Múgica, ingeniero de proyectos de la central nuclear de Lemoiz, asesinado por ETA en 1982 en el barrio de Begoña.
La siguiente, en septiembre de 2023, se realizó en conmemoración del bilbaino José María Urquizu Goyogana, asesinado por ETA el 13 de septiembre de 1980 cuando se encontraba trabajando en la farmacia que su familia tenía en Durango. Por deseo de la familia, está colocada en el Parque de Doña Casilda, considerado un espacio de memoria al albergar el monolito a las víctimas del terrorismo, inaugurado en 2006.
La tercera, colocada en marzo de 2024, está en la Calle Gran Vía 1, junto a la Plaza Circular donde se encontraba la sede del Banco de Vizcaya, lugar de trabajo de Benicio Alonso Gómez que fue asesinado por ETA tras la explosión de una bomba el 5 de febrero de 1983. En el mismo año 2024 se colocaron varias:
La cuarta, el 30 de abril en el Parque de Botica Vieja, en recuerdo a Fermín Monasterio Pérez, taxista vecino de Bilbao, asesinado a tiros por un miembro de la banda terrorista ETA, el 9 de abril de 1969, convirtiéndose en la primera víctima civil de ETA.
El 24 de junio, se instalaría la quinta, en la calle Pedro Ibarretxe, junto al Palacio de Justicia, en honor a Francisco Javier Núñez Fernández, joven profesor de matemáticas que falleció con tan solo 38 años, víctima de la violencia policial, el 30 de mayo de 1977.
La sexta Placa se colocó el 23 de julio en la C/General Salazar, en recuerdo de Anastasio Leal Serradilla, empleado municipal asesinado en ese lugar, el 23 de julio de 1980, tras estallar una bomba de “goma dos” atribuida a la Triple A cuando realizaba su trabajo. En el mismo atentado y fruto de la explosión murieron también dos jóvenes hermanos que recogían cartones en un contenedor.
La séptima, el 7 de octubre en honor a David Salvador Bernardo, taxista abatido a tiros en Andoain el 7 de octubre de 1977 por la Triple A, en el número 4 de la bilbaina Calle 2 de mayo, el lugar donde nació y vivió sus primeros años.
La octava, el 22 de noviembre, fue en memoria del sargento mayor de la Ertzaintza, Joseba Goikoetxea Asla, en la C/Tiboli, lugar del atentado perpetrado por ETA el 22 de noviembre de 1993, y la novena el 26 de noviembre en honor del joven Angel Esparta Basterra, asesinado a tiros por la Guardia Civil el 25 de noviembre de 1975, considerado el primer crimen cometido por este cuerpo policial tras la muerte de Franco.
Este año 2025, el 1 de febrero, se instaló la décima en recuerdo de la joven estudiante, Yolanda González Martín, secuestrada y asesinada por el Batallón Vasco Español en Madrid, el 1 de febrero de 1980. La Placa figura en la misma Plaza que lleva su nombre, en la Ribera de Deusto.
La undécima, se colocó el pasado 5 de marzo, en la Calle Blas de Otero, en el barrio de Deusto, lugar donde José Luis De Raymundo Moya, Comisario Superior de Policía, fue asesinado por ETA el 5 de marzo de 1981
Todos ellos forman parte del MAPA DE LA MEMORIA DE BILBAO, iniciativa del Ayuntamiento y del “Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia”, para mantener el recuerdo de estas víctimas y georreferenciar estos hechos vinculados con la violencia política y el terrorismo en la Villa, rescatando del olvido las historias de las personas asesinadas con el propósito de que trasciendan a la ciudadanía.
FORO BILBAO PARA LA PAZ Y LA CONVIVENCIA
El Foro fue creado el 16 de octubre de 2017 como un lugar de encuentro y colaboración para acompañar las políticas públicas municipales en relación con las víctimas del terrorismo y la violencia. Su objetivo es trabajar y acordar actuaciones y programas que ayuden a profundizar en los valores del respeto y la convivencia.
Está conformado por víctimas, grupos políticos, agentes técnicos y personas expertas reconocidas por su labor en el ámbito de la Paz y la Convivencia.
Cuenta asimismo con un valor añadido ya que pone en el centro a las víctimas y construye junto a ellas un espacio para trabajar en torno a una memoria basada en los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.