El Consejo de Gobierno foral aprueba el proyecto definitivo para unir Artatza y Ballonti en sólo 4 minutos y descongestionar el tráfico de Rontegi, La Avanzada y la A-8
La Diputada General, Elixabete Etxanobe, ha presentado el proyecto constructivo definitivo del nuevo túnel bajo la ría, tras su aprobación en el Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia. Se trata de una infraestructura estratégica concebida para mejorar la conectividad entre ambas márgenes del río Nervión y transformar de manera estructural la movilidad metropolitana.
«Estamos ante una infraestructura estratégica, ambiciosa y absolutamente necesaria. Este es un proyecto de futuro para Bizkaia y hoy está un paso más cerca de ser realidad», ha dicho la Diputada General en el inicio de su intervención.
El futuro subfluvial unirá las rotondas de Artatza (Leioa) y Ballonti (Portugalete) en apenas 4 minutos, gracias a un trazado de 3,2 kilómetros de túnel y 2 kilómetros adicionales de accesos soterrados, descongestionando ejes saturados como el puente Rontegi, La Avanzada y la A-8, en Barakaldo. Etxanobe ha defendido que el túnel bajo la ría «no es un capricho ni una ocurrencia» y sí «una necesidad».
La solución proyectada contempla dos túneles paralelos —uno por sentido—, con dos carriles cada uno, que completarán el mallado de alta capacidad de la red viaria metropolitana. Esta nueva infraestructura no sólo aumentará la capacidad de la red, sino que permitirá reducir recorridos innecesarios, mejorar la eficiencia energética, rebajar emisiones contaminantes y minimizar la vulnerabilidad del sistema actual.
El estudio de impacto económico estima que la construcción del túnel generará una contribución de 290 millones al Valor Añadido Bruto de Bizkaia y contribuirá a la creación o mantenimiento de 4.300 puestos de trabajo.
Junto a Elixabete Etxanobe han estado también en la presentación, que se ha desarrollado en el Palacio Foral, el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga; los alcaldes y alcaldesas de Getxo, Leioa, Erandio, Barakaldo, Sestao, Trapagaran, Portugalete y Santurtzi; así como representantes del Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, de las ingenierías Sener e Idom, y del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, entre otras personas asistentes.
Una solución frente a la saturación y vulnerabilidad del sistema viario
La red viaria actual de Bizkaia presenta un déficit de conexiones transversales aguas abajo del núcleo urbano de Bilbao. El puente Rontegi, con una intensidad media diaria de 175.000 vehículos, es hoy el único punto de cruce entre márgenes a lo largo de 17 kilómetros de ría. Esta sobrecarga convierte cualquier incidente en este punto en una disrupción de primer orden para todo el sistema viario metropolitano.
El túnel bajo la ría se proyecta como una alternativa que redistribuirá el tráfico y reducirá en 38.000 vehículos diarios la carga sobre Rontegi. Según las estimaciones, también aligerará La Avanzada en 18.500 vehículos diarios y la A-8 en otros 17.500. El subfluvial registrará una intensidad media de 50.000 vehículos diarios.
Además de mejorar la resiliencia del sistema, el proyecto reduce significativamente los sobrerrecorridos. Actualmente, el trayecto entre Ballonti y Artatza implica 14 kilómetros y 15 minutos de conducción en condiciones normales; con el túnel, se reducirá a 3,2 kilómetros y 4 minutos. Este recorte supondrá un ahorro anual de 2 millones de litros de combustible, 6.000 toneladas de CO₂ y 2,5 millones de horas de conducción.
Cuatro lotes y más de 530 millones de inversión
La ejecución del proyecto se ha estructurado en cuatro grandes lotes que se licitarán de manera escalonada. El 60% de la excavación se realizará desde Ezkerraldea. Las obras comenzarán con el vaciado de Artatza en el primer semestre de 2026 y se extenderán por fases hasta completar el conjunto del trazado subterráneo y los enlaces en superficie en ambos márgenes.
El presupuesto global se estima en torno a los 543,7 millones de euros. El proyecto cuenta con financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que ha concedido un préstamo de 200 millones de euros. Esta inversión se alinea con los principios del Pacto Verde Europeo y la estrategia del BEI para impulsar infraestructuras de transporte más sostenibles, eficientes y seguras.
Características técnicas y operativas
Los dos tubos subfluviales contarán con dos carriles por sentido (3,5 m de anchura), arcenes, aceras de servicio y trece galerías de evacuación, cinco de ellas habilitadas para tránsito de vehículos. Habrá dos salidas de emergencia cerca de Artatza, así como sistemas técnicos de última generación en ventilación, iluminación LED, drenaje y evacuación de aguas, incluyendo depósitos de retención para vertidos accidentales.
La excavación se realizará tanto a cielo abierto —en zonas como Artatza— como mediante microvoladuras controladas en el interior del túnel, sin riesgo para edificaciones ni para la salud. Ejemplos similares se han ejecutado previamente con éxito en obras como la estación de Miribilla, el estadio de San Mamés o BEC.
Los materiales extraídos se reutilizarán en las obras de ampliación del Puerto de Bilbao, a través de un protocolo específico firmado para ello. Los transportes se realizarán con medidas de control del polvo y rutas planificadas para evitar el paso por cascos urbanos. En cifras globales, la ejecución del túnel subfluvial supondrá la excavación de 1,8 millones de m3 de tierra y la utilización de 21.235 toneladas de acero.
Impacto ambiental y medidas correctoras
El proyecto incluye las recomendaciones de la Declaración de Impacto Ambiental, incorporando medidas preventivas y correctoras desde la redacción del proyecto: pantallas fonoabsorbentes, limitación de horarios, asfaltado silencioso, limpieza de caminos y rutas de transporte de materiales planificadas para minimizar molestias.
Asimismo, se han adoptado acciones para proteger especies vulnerables como la Linaria supina en el parque de Artatza y el pez espinoso en el arroyo Ballonti. Se ejecutará un plan de restauración ambiental y revegetación en todas las zonas afectadas por las obras, incluyendo un proyecto para recuperar el tramo urbano del arroyo Ballonti.
El parque de Artatza, afectado temporalmente por las obras, será restaurado una vez concluidos los trabajos, incorporando mejoras como nuevos itinerarios peatonales, una pista pumptrack para bicicletas y patinetes, y un estanque para anfibios con valor didáctico y ecológico.
Infraestructura al servicio de una movilidad eficiente
El túnel se ha diseñado con criterios de máxima accesibilidad, capacidad futura, mínima afección urbana y plena integración con la red de transporte existente. En Eskuinaldea conectará con La Avanzada, Uribe Kosta y Zugazarte; en Ezkerraldea, con la A-8, el eje del Ballonti y la Variante Sur Metropolitana (VSM).
Esta infraestructura no solo aliviará la presión sobre la red actual, sino que sentará las bases para un nuevo patrón de movilidad más sostenible, con menor huella ambiental y mayor fiabilidad. El modelo técnico es compatible con futuros desarrollos de transporte público, incluyendo posibles servicios ferroviarios que podrían aprovechar la plataforma reforzada del subfluvial.
Bizkaia se incorpora así al mapa internacional de grandes infraestructuras subfluviales, junto a túneles como el de Oresund (Dinamarca-Suecia), el Eurasia (Estambul) o el Silver Town Tunnel (Londres), reafirmando su compromiso con una movilidad avanzada, segura y eficiente.








