El número de jugadores de juegos de azar online en España creció un 21,63% durante 2024, según la Memoria de Actividad del Juego en España publicada por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) y validada en julio por el Consejo de Políticas del Juego. El informe refleja un fuerte repunte en la actividad tras la anulación parcial del Real Decreto 958/2020, que permitió el regreso de los conocidos bonos de bienvenida.
Este tipo de promociones, utilizadas por las casas de apuestas como gancho para atraer nuevos usuarios, estuvieron prohibidas desde 2020 hasta que en abril de 2024 una sentencia del Tribunal Supremo tumbó varios artículos clave del decreto, reactivando su uso.
Como resultado, el año pasado se registraron 459.266 nuevos jugadores respecto a 2023, alcanzando un total de casi 2 millones de usuarios activos (1.991.550). El perfil sigue siendo predominantemente masculino (83,15%) y joven: el 85,7% de los jugadores tiene entre 18 y 45 años.
En cuanto a la actividad económica, el volumen de juego también creció. Las cantidades jugadas aumentaron un 7,1%, y los operadores obtuvieron 1.454 millones de euros en beneficios. Por categorías, los ingresos se distribuyeron así:
- Casino online: 730,71 millones €
- Apuestas deportivas: 608,85 millones €
- Póquer: 100,08 millones €
- Bingo: 14,94 millones €
Las apuestas deportivas fueron el segmento con mayor incremento (23,80%), gracias al auge de las apuestas en directo y convencionales. También crecieron los ingresos del casino online (+16,96%) y del bingo (+3,96%). Solo el póquer online experimentó un retroceso, con una caída del 4,99% en beneficios.
Además, se disparó la actividad mensual de las plataformas: la media de cuentas activas mensuales aumentó un 23,48% (1.433.715 cuentas al mes), mientras que la creación de nuevas cuentas creció un 34,73% de media mensual.
Ante este panorama, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, liderado por Pablo Bustinduy, ha anunciado una enmienda a la futura Ley de Servicios de Atención a la Clientela con el fin de reintroducir la prohibición de los bonos de bienvenida, en un intento por frenar el crecimiento del juego online y proteger a los colectivos más vulnerables.
