El Índice de Precios de Consumo (IPC) registró en julio una subida interanual del 2,7%, cuatro décimas más que en junio, según los últimos datos oficiales. El encarecimiento de la electricidad, que elevó la tasa anual del grupo de Vivienda hasta el 6,7%, y el aumento de los precios de carburantes, transporte combinado y transporte aéreo fueron los principales responsables del repunte.
En comparación mensual, los precios descendieron un 0,1%, arrastrados sobre todo por las rebajas de verano en vestido y calzado, que registraron un retroceso del 9,2%. En cambio, el transporte (+1,3%) y el ocio y cultura (+1,7%) aportaron presiones alcistas, este último por el encarecimiento de los paquetes turísticos.
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos no elaborados, se situó en el 2,3%, una décima más que el mes anterior.
