Ambos mandatarios han mantenido un encuentro y recepción posterior en el Salón Árabe del Ayuntamiento
El Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha mantenido un encuentro y posterior recepción en el Salón Árabe con una delegación de la ONU presidida por su Subsecretaria General y Directora Ejecutiva de ONU-Hábitat, Anacláudia Rossbach. Previamente, el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, les ha ofrecido una explicación de la transformación urbana de Bilbao. La concejala de Euskera, Atención y Participación Ciudadana, Agenda 2030 e Internacional, Eider Inunciaga, y el Director del Secretariado 2030, Sebastian Vauzelle, también asistieron al encuentro, así como miembros de la Corporación Municipal.
Juan Mari Aburto, quien ha departido también en privado con la Subsecretaria General de la ONU, ha agradecido su visita a Bilbao. “Es un honor para mí y para nuestra ciudad dar la bienvenida a una mujer referente en la defensa del desarrollo urbano sostenible, una voz comprometida con los derechos humanos y la justicia social. Su visita es también una oportunidad para reafirmar nuestro firme compromiso con los valores y principios que defiende ONU-Hábitat: el derecho a la ciudad, la sostenibilidad, la equidad y el bienestar de todas las personas. Valores todos que llevamos grabados a fuego este Alcalde y este Ayuntamiento”.
El Alcalde le ha explicado que Bilbao lleva años trabajando con determinación para avanzar en la localización de la Agenda 2030 y que ese trabajo cuenta, a día de hoy, con un hito simbólico e institucional muy importante: “la instalación en nuestra ciudad del Secretariado Local 2030, un espacio impulsado por ONU-Hábitat para acompañar a las ciudades en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde lo local. Lo asumimos como una responsabilidad porque creemos firmemente que no hay desarrollo global sin compromiso local.
Juan Mari Aburto también ha puesto en valor los retos: “Somos conscientes de que queda mucho camino por recorrer. Por eso, espacios de colaboración como los que promueve ONU-Hábitat son fundamentales. Porque nos permiten compartir experiencias, aprender de otras ciudades y construir juntos soluciones reales para los retos que enfrentamos”.