El proceso judicial en Polonia contra el periodista vasco Pablo González, acusado de espiar para la inteligencia militar rusa, ha sido reactivado recientemente por el Tribunal de Distrito de Varsovia. Según fuentes judiciales, el juicio podría celebrarse entre finales de octubre y principios de noviembre. González se enfrenta a penas de entre 3 y 15 años de prisión si es declarado culpable.
Aunque los motivos exactos de la reapertura del caso no han sido revelados —al tratarse de información clasificada—, se sabe que la decisión se adoptó el pasado 11 de julio tras la recepción de nuevos documentos procedentes de los servicios de inteligencia polacos y de la Cancillería del Primer Ministro.
El periodista fue arrestado en febrero de 2022 en la frontera entre Polonia y Ucrania, poco después del inicio de la invasión rusa, bajo la acusación de actuar como agente del GRU, el servicio de inteligencia militar de Rusia. En agosto de 2024, fue liberado como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros entre Moscú y varios países occidentales, y su llegada a Rusia fue supervisada personalmente por el presidente Vladímir Putin.
A pesar de haber abandonado Polonia, no existen impedimentos legales para que González regrese al país a declarar, ya que el acuerdo de su liberación no incluía restricciones en ese sentido. La jueza encargada del caso, Anna Ptaszek, ha anunciado que se enviarán citaciones a sus últimas direcciones conocidas.
Si el periodista no acude a la audiencia inicial —donde debe responder formalmente a la acusación— el tribunal podría continuar el proceso en su ausencia. En caso de no presentarse, incluso se contempla la posibilidad de emitir una orden de arresto internacional a través de Interpol.