Agentes de la Policía Nacional han sorprendido en Bilbao a dos hombres que intentaban superar el examen teórico de conducir utilizando un sofisticado sistema tecnológico de fraude. Los aspirantes llevaban teléfonos móviles adheridos bajo la ropa, conectados mediante microauriculares, para recibir las respuestas durante la prueba.
Los funcionarios detectaron su comportamiento sospechoso por la postura forzada y nerviosa que mantenían frente al ordenador. Al concluir el examen, observaron en sus camisas pequeños orificios a modo de cámara y comprobaron que los dispositivos estaban en llamada activa. Los implicados reconocieron que una tercera persona les había facilitado el material y las instrucciones para utilizarlo durante la evaluación.
Además de los móviles, los agentes localizaron receptores y microauriculares insertados en el canal auditivo, imposibles de retirar en el momento. La Jefatura Provincial de Tráfico ha levantado acta de sanción administrativa, que conlleva una multa de 500 euros y la prohibición de presentarse al examen durante seis meses. La investigación continúa para identificar al posible organizador del fraude.








