El periodista Pablo González no acudió ayer al inicio del juicio en el que se le acusa de actividades de espionaje en territorio polaco, lo que llevó al tribunal a aplazar la sesión hasta el 25 de febrero. Su ausencia obliga a retrasar el proceso, ya que su presencia es, en principio, necesaria para continuar con la vista.
Si tampoco comparece en la nueva fecha, las autoridades polacas podrían solicitar una orden de detención en su contra. Aunque la norma general impide avanzar sin el acusado, existen casos anteriores en los que se han dictado sentencias en ausencia del procesado.
El reportero fue detenido en la frontera de Polonia con Ucrania pocos días después de la invasión de Rusia, en febrero de 2022, acusado de formar parte del servicio secreto ruso.
