Diputación inaugura la exposición de la Ferrería El Pobal `Burdinoletan zehar. Bizkaia, Territorio Ferrón´ por su 15º aniversario

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La Ferrería de El Pobal de la Diputación Foral de Bizkaia celebra su 15º aniversario, con nuevos contenidos que dará a conocer través de la exposición `Bizkaia, territorio ferrón´

La diputada de Euskera, Cultura y Deporte Lorea Bilbao ha presidido la presentación de «una muestra que ofrece una cuidada selección de los mejores vestigios de esta industria, la del hierro, que tanto ha contribuido a forjar la identidad de Bizkaia, su economía, su paisaje y su cultura.» Bilbao ha estado acompañada por la directora del Museo Marta Zabala que ha realizado una visita guiada a la exposición, visita a la que también han asistido el Director General de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Andoni Iturbe; la técnico del museo, Silvia Rubio; el fotógrafo Santi Yaniz; el realizador Anton Lazkano y el dibujante Javier Gandarillas.

El legado ferrón es rico y variado, pero escasamente conocido. Burdinoletan zehar va a brindar a la persona visitante la oportunidad de descubrirlo. Aún hoy, de las más de 200 ferrerías que hubo en nuestro entorno, quedan restos de entidad de cerca de 70 distribuidas por casi todos los rincones de la geografía vizcaína.  

La exposición mostrará las características que comparten muchas de estas instalaciones preindustriales y, a la vez, pondrá el énfasis en los ejemplos más excepcionales, aquellos que destacan por su singularidad.

`Bizkaia, territorio ferrón´ refleja a través de imágenes y otros recursos visuales la existencia de estos «viejos ingenios», que han conformado un importante legado cultural y los muestra al público visitante explorando su particular estética. 

Para ello, el museo ha contado con la mirada artística de Santiago Yaniz, fotógrafo de larga trayectoria en el campo la arqueología industrial, que vuelve a cautivarnos con este nuevo trabajo.

El reportaje de Santi Yaniz incluye unas espectaculares imágenes aéreas captadas con drones, en las que se podrán contemplar las ferrerías como nunca se han visto, en perfecta simbiosis con la naturaleza que las envuelve y abraza.

El trabajo de Yaniz forma parte de un fondo de fotografías sobre el patrimonio ferrón de Bizkaia que El Pobal está creando desde el año 2011: más de 2.000 imágenes, fruto de una exhaustiva labor de campo, que la exposición que se inaugura permite sacar a la luz por primera vez.

Por su parte, la obra del dibujante Javier Gandarillas, siempre elegante, explora también la belleza del mundo de las ferrerías, transformándolo en evocadores dibujos en distintas técnicas como la acuarela, pastel o carboncillo. Sus minuciosas recreaciones nos ayudan a vestir las ruinas y a imaginar cómo debieron ser estas ferrerías cuando estaban en pleno funcionamiento.

Más de 100 años de arqueología industrial

La muestra aporta, asimismo, documentos históricos inéditos. Destaca la preciosa colección de dibujos de cerca de 30 ferrerías vascas, realizados entre 1907 y 1919, que actualmente custodia el Archivo Foral de Bizkaia. Es un auténtico tesoro documental ya que, hoy por hoy, constituye el único testimonio gráfico de muchas de las ferrerías retratadas. Se dibujaron edificios, presas, canales y máquinas con todo lujo de detalles.

También podrá visionarse, el vídeo `Burdinura´ que introducirá a las personas visitantes a la exposición. Tres intensos minutos de poesía visual, que sus propios creadores, Santi Yaniz y Antón Lazkano, definen como «un viaje emocional desde el monte Kolitza hasta el Golfo de Bizkaia, un viaje que evoca el periplo del agua `que hace hierro´, a través del Paisaje Industrial Cultural del Barbadun. Una delicia para los sentidos».

A partir de ahí los contenidos de la exposición se desarrollan invitando a la persona visitante a mirar el  patrimonio ferrón de Bizkaia desde diversos ángulos.

En la exposición se muestra, por ejemplo, el magnífico repertorio arquitectónico de las ferrerías de Orozko, como Torrezar, Torrelanda o Anuntzibai; se descubre la impronta del ilustrado Villarreal de Berriz a lo largo de toda la cuenca del río Lea, en concreto las modernas presas que diseñó, o el apretado conjunto del Barbadun, que dispuso de una ferrería en cada kilómetro de su curso.  

También se podrá conocer la ferrería hidráulica más antigua de Bizkaia, Bengola en Munitibar, del siglo XIV, cuyos restos están integrados en un parque de interpretación de la energía; la actuación que ha sacado a la luz la ferrería de Urtubiaga, en Ea, hasta hace poco inaccesible por la exuberante vegetación que la cubría; o la que permite admirar hoy los imponentes restos de la fandería de Olabarrieta, en Sopuerta, ejemplo de la renovación que algunas instalaciones ferronas experimentaron en el siglo XVIII para sobrevivir.

Dentro del espacio de las carboneras, destacan una serie de imágenes de gran formato que muestran la estrecha vinculación de la industria del hierro con los principales linajes y fortunas del Señorío. Una asociación que en ocasiones ha quedado reflejada a través de «conjuntos de poder», como el de Oxilain, en Markina, Bolunburu, en Zalla, Ansostegi en Etxebarria, o Bengolea en Gizaburuaga, en los que la presencia de la ferrería, junto a la casa-torre, ermita, puente o molino así lo atestiguan.

La exposición ha reservado un espacio destacado a aquellas ferrerías que sobrevivieron a la Revolución Industrial, manteniéndose en activo en pleno siglo XX: un homenaje a Lebario y Pobal. Fueron las últimas de una tradición centenaria y precisamente por ello, llamaron la atención por ello a una parte de la sociedad de la época que, tempranamente, supo reconocer su incuestionable valor como patrimonio cultural. `Burdinoletan zehar – Bizkaia, territorio ferrón´ recuerda a estos últimos románticos de la siderurgia tradicional, precursores en la defensa de un legado que iba a desaparecer y con él, una parte fundamental de la identidad de Bizkaia.

Burdinoletan zehar, finalmente, es el primer paso de un proyecto de difusión que quiere ir más allá. En los próximos meses, se organizarán charlas y nuevas rutas temáticas, y verán la luz dos publicaciones que profundizarán en los temas a los que esta exposición solo ha pretendido asomarse: el libro de las Ferrerías de Bizkaia -que repasa todos los vestigios conservados acompañados de preciosas imágenes- y el estudio de los «dibujos de ferrerías vascas» del Archivo Foral.

La Ferrería de El POBAL, un museo vivo de la siderurgia tradicional

En junio de 2004 este viejo ingenio hidráulico, en el que se había fabricado hierro durante cerca de 500 años, abría sus puertas al público e inauguraba una nueva etapa de su historia convertido en un museo vivo de la siderurgia tradicional. Consciente de su extraordinario interés, la Diputación Foral de Bizkaia había adquirido el conjunto en 1990, procediendo durante años a un minucioso proceso de rehabilitación.

De las más de 200 ferrerías que en el pasado llegó a haber en Bizkaia, la del Pobal era la mejor conservada y ¡la única con maquinaria! Recuperarla para la ciudadanía era una actuación prioritaria. Pero este nuevo museo nacía, además, para difundir la vocación ferrona de nuestro entorno, su historia y su legado material, y para contribuir a potenciar la imagen de Muskiz y del conjunto de Bizkaia como un producto cultural y turístico de calidad.

El balance de estos 15 años de trayectoria es muy positivo. De forma progresiva, la Ferrería de El Pobal se ha ido afianzando como museo de referencia en Bizkaia para quienes desean conocer una actividad, la de la industria del hierro, que ha sido clave en la economía, la sociedad, la cultura e incluso en el paisaje de nuestro Territorio. Bizkaia y el hierro están indisolublemente ligados y sería difícil reconocer al uno sin el otro.

La Ferrería ha recibido hasta la fecha 215.000 visitantes, ha realizado más de 10.500 visitas guiadas y más de 3.000 demostraciones con la maquinaria de la ferrería funcionando.

Cerca de 3.000 grupos escolares han visitado la Ferrería de El Pobal desde 2004, atraídos por el potencial didáctico de este museo y por un programa educativo que, de forma abierta, intenta adaptarse a las demandas de un colectivo variado y cada vez más exigente. El programa está pensado para todos los ciclos educativos, desde Educación Infantil a la Universidad. También para alumnos de Formación Profesional, de Euskaltegis o de los Centros de Educación para Adultos. En torno a 6.000/7.000 estudiantes visitan El Pobal cada curso.

El Pobal como polo de investigación

Una de las misiones fundamentales de todo museo es promover la investigación de los contenidos que difunde y de su propia colección. La Ferrería está dedicando importantes esfuerzos a esta labor de investigación.  Durante años se ha llevado a cabo un inventario exhaustivo del patrimonio ferrón de Bizkaia, arrojando un censo de más de 70 ferrerías distribuidas por todo el Territorio. De este trabajo se ha derivado, entre otros, un archivo de imágenes con más de 2.000 fotografías que documentan el estado actual de este patrimonio. La exposición `Burdinletan zehar´ que se inaugura este año nace en parte como resultado de esta investigación.

El museo ha patrocinado también un estudio sobre la última rueda hidráulica que movía el mazo de El Pobal. Está considerada una joya de su colección que simboliza la revolucionaria aplicación de la energía hidráulica al trabajo del hierro. El estudio, realizado por José Mª Izaga y Jorge Soler, aborda aspectos históricos y tecnológicos y se plasmó en una nueva unidad expositiva inaugurada en la primavera de 2017.

En 2009 el Pobal inició también un programa de arqueología experimental, después de haber participado en un proyecto de paleosiderurgia en Allgaü (Alemania).