La colaboración entre la Diputación Foral de Bizkaia a través de Garbiker y Emaús permite reutilizar en un mes más de una tonelada de muebles depositados en los garbigunes

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La sociedad pública foral y la entidad sin ánimo de lucro han suscrito un convenio que entró en vigor el pasado mes de junio gracias al cual se han recogido 1.085 kilos de residuos domésticos como mesas, sillas, colchones, alfombras o sofás. La reutilización de estos objetos ha permitido evitar la emisión de 1.653,75 kilos de CO2 a la atmósfera, el equivalente a quitar de la circulación 288 coches durante un día o a 84.020 árboles absorbiendo CO2 en un día. El convenio entre Garbiker y Emaús tiene además un componente social, ya que genera dos puestos de trabajo de inserción. Este servicio de reutilización se presta en los garbigunes centrales (Erandio, Durango, Getxo, Basauri, Güeñes, Gernika, Igorre, Markina y Barakaldo) y se presta con el consentimiento de la persona usuaria del garbigune, que debe firmar previamente un documento de cesión de los enseres.

La Diputación Foral de Bizkaia, a través de su sociedad pública Garbiker, ha suscrito un convenio de colaboración con Emaús Bilbao Cooperativa de Iniciativa Social para fomentar la reutilización de los residuos voluminosos, de manera que aquellos que pueden tener una segunda vida útil son recogidos por la entidad sin ánimo de lucro, que se encarga de su comercialización en las tiendas de las que dispone. Este convenio entró en vigor el pasado mes de junio y en tan solo un mes ha permitido reutilizar 1.085 kilos de muebles y otros enseres domésticos, lo que se traduce en una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera de 1.653,75 kilos (el equivalente a quitar de la circulación 288 coches durante un día al CO2 que fijan 84.020 árboles en un día). El acuerdo, además, tiene un componente social, ya que gracias a él se han realizado dos contrataciones en puestos de inserción con una jornada del 87,5%.

Para el desarrollo de este servicio, que se presta exclusivamente en los garbigunes centrales (Barakaldo, Basauri, Durango, Erandio, Gernika, Getxo, Güeñes, Igorre y Markina), el operario de Garbiker se encarga de realizar la selección de los objetos que considere que son susceptibles de reutilización e informa de la posibilidad de cederlos para su posterior reutilización a la persona usuaria que los ha llevado para dejarlos en estas instalaciones. Asimismo, el operario explica las condiciones en las que se realiza dicha cesión y, si la persona usuaria acepta, se le entrega un documento de cesión que debe cumplimentar y firmar para hacer efectiva esa cesión.

Una vez aceptada la misma, la persona usuaria se encarga de depositar los residuos voluminosos en la correspondiente caseta de reutilización. A partir de ahí, Emaús se comunica telefónicamente con el personal del garbigune el día anterior al de la recogida prevista para confirmar si hay algún objeto seleccionado dispuesto para recoger. Si esto es así, Emaús pasa a recogerlo y lo transporta para su correcta gestión antes de ser reutilizados.

A lo largo del primer mes de funcionamiento de este servicio, se han recogido 71 objetos, principalmente cuadros (21), sillas (8), colchones (7), mesas de sala (5) y sillas de niños (4).

El garbigune del que se han podido reutilizar más objetos es el situado en Erandio, con un 38% de los enseres recogidos, seguido de Basauri, con un 21,12% y de Gernika, con un 15,49%.

El beneficio obtenido gracias a la venta de estos artículos ha permitido sufragar el 73,42% de los costes del personal de los dos puestos de trabajo de inserción creados para prestar el servicio.

Reutilización de juguetes y otros enseres pequeños

Junto a este servicio, en los garbigunes también se recogen, desde 2013, juguetes y otros enseres pequeños para su reutilización, gracias al acuerdo suscrito entre Garbiker y Koopera. Este servicio se ofrece en toda la red de garbigunes y en lo que va de año ha recogido 5.103 juguetes, de los cuales en torno al 34% han sido recuperados tras llevar a cabo su tratamiento de preparación para reutilización. Este proceso de preparación de los juguetes, además, genera oportunidades de empleo a personas en situación de vulnerabilidad a través de Koopera como empresa de inserción.