La OMIC del Ayuntamiento de Bilbao ofrece claves y consejos para ahorrar en la «cuesta de enero»

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Tras el fin de las celebraciones navideñas llegará una de las épocas más consumistas del año, que a la vez convive con la pesada “cuesta de enero”. La Oficina Municipal de Información a la Persona Consumidora (OMIC) del Ayuntamiento de Bilbao desea recordar la triple perspectiva del consumo responsable, sostenible y solidario también durante periodos de venta con rebaja como éste que se avecina. De este modo, la Concejala Delegada de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Yolanda Díez, ha visitado esta mañana la OMIC, desde donde ha lanzado una serie de claves y consejos prácticos sobre consumo responsable de cara a afrontar la “cuesta de enero”.

Y es que este se presenta como uno de los meses más complicados de todo el año para la economía doméstica, sobre todo después de los numerosos gastos derivados de las navidades y que se encadenan con la “cuesta de enero”. Tan es así, que la OMIC bilbaína ofrece una serie de recomendaciones para superar con éxito estos días tan difíciles para el bolsillo de la ciudadanía.

Entre los consejos en los que insiste la OMIC destacan los siguientes:

  • Ajustar los gastos. Realizar una planificación y llevar un exhaustivo control para conocer cuáles son los gastos reales y determinar cuáles son las capacidades de compra.
  • Análisis comparativo de precios antes de comprar. Una de las mejores fórmulas para potenciar al máximo el ahorro, incluyendo las compras realizadas a través de Internet. De la misma manera que se comparan precios a la hora de reservar un hotel o comprar un billete de avión, resulta muy útil hacerlo también en operaciones de menos importe.
  • Identificar los gastos innecesarios. Hacer un análisis de gastos prescindibles es un paso vital para equilibrar el presupuesto.
  • Gastar de manera responsable. Teniendo en cuenta que hay gastos que no se pueden suprimir ya que corresponden a necesidades tan básicas como la luz, el agua, la electricidad o el gas, se debe tratar de gastar de manera responsable. La persona consumidora tiene la posibilidad de reducir considerablemente el importe de la luz y del gas utilizando bombillas de bajo consumo, apagando aparatos eléctricos que no se utilicen para evitar el consumo “stand by”, no abrir las ventanas con la calefacción encendida o apagar las luces al salir de cualquier habitación de la casa en la que no se vaya permanecer.
  • Atención a las gangas y rebajas. Enero también es popular porque es después de la Navidad cuando muchos establecimientos comerciales inician su periodo de rebajas, aunque estas ventas pueden tener lugar en los períodos estacionales de mayor interés comercial según el criterio de cada comerciante. Sin embargo, se debe tener mucho cuidado y no dejarse llevar por el impulso consumista que derive en compras totalmente innecesarias solamente por el hecho de tener un precio rebajado. Además, hay que tener en cuenta que la rebaja se aplica sólo a los precios del producto, no a la calidad ni a la garantía.
  • Analizar las modalidades de pago. Las tarjetas de crédito conllevan una serie de gastos que pueden ser contraproducentes para mantener la economía a raya. Sobre todo, un tipo de tarjeta de crédito, la denominada “tarjeta revolving”, que permite establecer una cuota fija mensual, aplazando las compras de manera automática, pero que incrementan el crédito. Es preferible prescindir de esta modalidad de tarjeta. Ante una situación económica ajustada, el crédito rápido se ve como una buena oportunidad para terminar el mes, comprarse algún extra al que no se llega con el sueldo habitual o cubrir deudas. Sin embargo, hay que tener cautela puesto que, en muchos casos, las empresas que los ofrecen no están bajo el control del Banco de España y, en caso de conflicto, no se podrá reclamar ante esta entidad supervisora. Además, el plazo de devolución suele ser muy corto y su interés muy alto, pudiendo llegar a triplicarse en caso de impago o pago atrasado.

La OMIC bilbaína también recuerda que la persona consumidora es responsable de sus actos y eso pasa necesariamente por adoptar una actitud crítica cada vez que se compra un producto o contrata un servicio. De ahí que insista en dos aspectos:

  • Comprar es una relación de intercambio comercial basado en el diálogo y la transparencia. Por ello, es necesario solicitar el ticket de compra, por si surge algún problema e, incluso, conservar la publicidad.
  • Apostar por el comercio adherido al sistema arbitral de consumo es la vía más fácil para resolver conflictos de consumo.

Todos los servicios que presta la OMIC están recogidos en una Carta de Servicios certificada conforme a la norma de calidad aplicable.