LAS SOLUCIONES CREATIVAS QUE OFRECE LA PRODUCCIÓN MULTIMEDIA EN LA ERA DIGITAL

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La Universidad EUNEIZ oferta el Grado en Multimedia, una innovadora titulación -sin competencia en Euskadi ni en la zona norte-, que forma profesionales pioneros en resolver demandas con difícil cobertura y en crear oportunidades de futuro en un mundo tecnológico

Hablar de la revolución tecnológica es hablar de una transformación social, económica y cultural que ha modificado nuestra forma de comunicarnos, de comprar, de trabajar, de disfrutar de nuestro ocio o incluso de soñar. En definitiva, una manera diametralmente distinta de relacionarnos con un entorno en el que surgen infinidad de posibilidades que cada día se reinventan. Precisamente un profesional multimedia es capaz de reinventar el mundo, de crear nuevos dispositivos, nuevas maneras de interactuar, diferentes opciones tecnológicas que faciliten nuestra vida cotidiana.

Desde la Universidad EUNEIZ, tenemos claro que las nuevas tecnologías son el presente y el futuro. De ahí que las TIC sean el elemento diferencial y vertebrador de toda nuestra oferta académica, no solo de los grados estrictamente tecnológicos (Grado en Multimedia y Grado en Producción Musical y Sonido para la Industria del Entretenimiento), sino también de aquellos que tienen que ver con la salud, como son las titulaciones en Fisioterapia y en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. De hecho, es la transversalidad que ofrecen las nuevas tecnologías una de sus grandes ventajas, puesto que son aplicables a todos los sectores finales, desde turismo o automoción, a marketing, educación, entre otros muchos; ofreciendo soluciones creativas para los diferentes retos que se plantean en cada uno de esos ámbitos.

El Grado en Multimedia está orientado a la producción digital de contenidos; es decir, a desarrollar elementos visuales que transmitan una información, o que sean un medio para gestionar un servicio o experiencia. Pero hay algo más que se esconde tras la producción multimedia, porque un clic puede marcar la diferencia entre una experiencia de calidad o no. Y es que el mundo hoy pide acción e interacción, y esos comportamientos deben ser estructurados en el plano digital. Es por lo que detrás de la producción multimedia está la programación, que nos permite navegar por las pantallas de una web y que los botones e imágenes que aparecen en nuestras pantallas sean reactivos, que los datos se gestionen o que ese sitio web sea accesible de una forma más agradable. En definitiva, es el diseño de comportamientos, bien sean de objetos, imágenes, aplicaciones, webs, instalaciones, simuladores, o cualquier tipo de interfaz digital. 

Si bien nació como un medio unidireccional, la evolución digital ha provocado que el concepto multimedia sea de ida y vuelta. Ya no queremos recibir información, sino que queremos explorarla e interactuar con ella. De la misma manera que queremos aplicaciones para gestionar nuestra vida diaria, experiencias inmersivas de aprendizaje donde recorramos espacios virtuales o aprendamos a pilotar un avión a través de una cabina de simulación. 

Nuestra relación con el mundo está mediada por los medios digitales y tecnológicos, y esta transformación digital necesita profesionales creativos que faciliten que nuestra interacción con las máquinas sea agradable y eficiente y, al mismo tiempo, que la interacción entre máquinas y dispositivos también sea funcional. Para que estas premisas resulten atractivas se han de investigar muy bien las lógicas de usabilidad y el diseño visual de elementos, espacios, ambiente e interfaces.

El Grado en Multimedia proporciona la oportunidad de trabajar en cualquier sector productivo, ya que todos los sectores están mediados por la tecnología pero, en muchos de ellos, no se cubren las demandas en este ámbito por falta de perfiles especializados. La educación tiene un gran componente multimedia en cuanto a aplicaciones educativas y juegos; la publicidad cada día desarrolla más campañas interactivas y experienciales basadas en producciones transmedia; la medicina apuesta por el desarrollo de simuladores de quirófanos para las prácticas y pruebas en sus investigaciones; la automoción busca que sus productos ofrezcan un mejor servicio gracias a su conectividad e interacción proporcionando interfaces más sofisticadas y ofreciendo el control eléctrico y sistematizado de sus componentes; el sector de la salud y el deporte está invirtiendo mucho en el desarrollo de aplicaciones para el entrenamiento físico; y así podríamos seguir nombrando sectores donde se inscribe la producción multimedia. A esto hay que añadir que nuestras ciudades son cada vez más tecnológicas, y muchas de las investigaciones de I+D+I se centran en el desarrollo de las Smarts Cities o, dicho de otra forma, la transformación digital de las ciudades.

Al fin y al cabo, el creador multimedia es aquel que está detrás de los elementos y herramientas digitales que utilizamos a diario y con las que nos comunicamos, bien sean visuales o simples sistemas de interacción o gestión de datos. Los datos son hoy en día el valor más preciado. Hablar de BIG DATA es hablar de un gestor multimedia que analiza, sustrae, gestiona y dispone esos datos. Una simple base de datos es más compleja de lo que parece y su gestión, más allá de ser lógica, también puede ser creativa. Y es que en un mundo tan competitivo como este no hay que perder de vista la creatividad y originalidad, pues es ahí donde reside la diferencia y la innovación.