El pasado jueves la Ertzaintza detuvo en Portugalete a un joven de 24 años de edad que tenía nueve órdenes judiciales de detención y una de ellas también de ingreso en prisión.
Desde principios de agosto la Ertzain-etxea de Sestao estaba investigando una serie de impagos de combustible y estafas por internet que se habían cometido en su demarcación, y fruto de esas pesquisas se identificó a una furgoneta sospechosa. Según se pudo averiguar, el vehículo había sido comprado de segunda mano por un hombre que utilizó el D.N.I. de otra persona para realizar la adquisición.
El equipo encargado de la investigación contactó con el sospechoso a través de una plataforma de compra-venta de artículos de segunda mano, en la que había puesto a la venta esta furgoneta. De este modo, el pasado jueves, día 17, se preparó un dispositivo policial en el que se logró interceptar el vehículo en Portugalete. De la furgoneta se bajó rápidamente un joven que huyó a la carrera e inmediatamente se inició su persecución. Esta persona accedió a un inmueble y, finalmente, fue detenido cuando salía de una vivienda del edificio. En su huida había saltado por una ventana y había sufrido una lesión en la pierna por lo que fue trasladado a un centro hospitalario.
Según se pudo determinar posteriormente, el arrestado tenía ocho órdenes judiciales de detención y otra orden de detención e ingreso en prisión. Además, desde 2020 había eludido de forma reiterada la acción de la justicia utilizando la documentación de un familiar con el que guarda gran parecido físico.
Finalmente, el viernes fue puesto a disposición judicial y se decretó su ingreso en el centro penitenciario de Basauri.
