La Diputación de Bizkaia publica una guía de buenas prácticas dirigida a profesionales del ámbito de la Atención Temprana

0

El departamento de Acción Social ha publicado la «Guía de buenas prácticas del Equipo de Valoración en Atención Temprana (EVAT) de Bizkaia». El documento, elaborado por el equipo de profesionales que conforman el EVAT, liderados por la Diputación Foral en colaboración con los departamentos de Salud (Osakidetza) y Educación del Gobierno Vasco, aporta las bases para conectar el trabajo de las y los profesionales de los sistemas educativo, sanitario y social, con los niños y niñas de 0 a 6 años y su entorno más cercano.

La guía ayuda, en sus diferentes apartados, a entender la Atención Temprana repasando su modelo y sus objeticos específicos, describiendo a las personas destinatarias de la misma, analizando los elementos clave de su organización funcional; y resumiendo sus principios, así como los derechos y obligaciones de las personas usuarias y profesionales. Así mismo, a lo largo documento se describen  en detalle los cuatro procesos clave del Servicio de Atención Temprana de Bizkaia que se corresponden con las cuatro fases de actuación del servicio: detección, valoración, intervención y finalización. En cada una de ellas, se analizan aspectos como la definición, descripción del proceso, servicios prestados, criterios de acceso, buenas prácticas y compromisos asumidos. Dado que esta guía pretende ser una herramienta de mejora continua que favorezca la autoevaluación de dichos procesos y sus resultados, para la mayoría de los mencionados aspectos, se proponen además una serie de indicadores.

La razón de ser de la «Guía de buenas prácticas del Equipo de Valoración en Atención Temprana (EVAT) de Bizkaia» responde a la necesidad de ayudar a la formación y a la reflexión acerca de la calidad del servicio ofrecido. En este sentido, la finalidad de este documento, consensuado y de enfoque abierto, es de servir de elemento de apoyo y punto de partida para la autoevaluación y mejora continua del EVAT de Bizkaia.

Las personas interesadas en consultar esta guía de buenas prácticas en la web foral www.bizkaia.eus.

¿Qué es la Atención Temprana?

Se define Atención Temprana como el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños/as con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.

Dado que la plasticidad es mayor en los primeros años de vida y disminuye gradualmente con la edad, el aprendizaje y la recuperación se verán potenciados si se proporcionan experiencias o estímulos precoces en una edad temprana. Es decir, se obtienen mejores resultados a edades más tempranas. Se considera edad temprana los primeros cuatro años de vida. Por lo tanto, los límites de eficacia de intervención de los programas de atención temprana están acotados.

El refuerzo de los tratamientos de estimulación que la Diputación Foral de Bizkaia pone a disposición de los niños y niñas de Bizkaia se extiende hasta los seis años. Asimismo, se establece un mecanismo de coordinación de los sistemas sanitario, social y educativo para trabajar conjuntamente. A partir de los seis años, en que ya la escolarización es obligatoria, en principio, el medio más adecuado para realizar la intervención es el medio escolar. Así, las intervenciones para abordar las necesidades de menores con dificultades en su desarrollo se extienden más allá de los seis años.

Un servicio público pionero

Bizkaia se sitúa como un territorio pionero a nivel estatal en el ámbito de la estimulación temprana a los niños y niñas con necesidades especiales desde los 0 a los 6 años. En 2017 se convirtió en un servicio público gratuito que se da en una red de centros registrados, autorizados y concertados por el departamento de Acción Social distribuidos por todas las comarcas del territorio. La Institución foral paga el coste de los tratamientos a precio cerrado y es garante del servicio.

El modelo de atención temprana construido en Bizkaia congrega, en una acción coordinada, a diversos actores del sistema sanitario, del sistema educativo y del sistema social, del público y del privado, lo que le sitúa, así mismo, como un referente en Europa por la calidad del servicio y la coordinación de los ámbitos sanitario, educativo y social. 

Así, la prescripción de atención temprana la realiza el EVAT de Bizkaia (Equipo de Valoración de Atención Temprana), liderado por la Diputación Foral de Bizkaia, en colaboración con el sistema de Salud (Osakidetza) y de Educación, que estudia la situación del niño o niña y las necesidades de intervención de una manera global. Todos los casos de valoraciones de menores de seis años, tanto para la Atención Temprana, Dependencia o Discapacidad se consideran urgentes.

Tras la valoración se concederán los tratamientos de atención temprana por áreas, intensidad y duración, y se informará a las familias sobre los centros de desarrollo infantil a los que pueden acudir para iniciar dicha atención. La familia del o de la menor puede elegir el centro que considere oportuno entre todos los concertados.

Atención Temprana y Covid-19

Actualmente, más de 2.000 niñas y niños son atendidos en alguno de los 57 centros que integran actualmente la red concertada de Atención Temprana distribuidos por todas las comarcas de Bizkaia.

Durante 2020, un año marcado por la pandemia de la Covid-19, se han prestado más de 93.000 horas de atención temprana a menores del territorio. El 90% de las niñas y niños tienen incluida como área de desarrollo en la que hay que realizar intervención, las áreas de comunicación y lenguaje, y social-emocional.

Coincidiendo con el confinamiento de la población establecido tras el decreto del estado de alarma que entró en vigor el 14 de marzo de 2020, la Diputación Foral de Bizkaia comunicó a la red de 57 centros concertados de Atención Temprana de Bizkaia la  suspensión de las intervenciones con menores previstas si bien los centros mantuvieron comunicación frecuente con las familias durante el confinamiento e incluyeron sesiones telemáticas siempre que el tipo de intervención lo permitiera y teniendo en cuenta sobre todo la especial vulnerabilidad por motivos de salud de muchos de estos niños y niñas. Con la recuperación del servicio dos meses después, se han ido recuperando las sesiones manteniendo las mismas incluso más allá de los 6 años cuando la situación así lo ha requerido.