Alberto Uribe-Echevarría, un empresario que aspira cambiar el Athletic

0

El empresario competirá en las elecciones con el cocinero Aitor Elizegi

Un tanto sobrepasado por la capacidad de movilización que generó el primer acto público de su candidatura, Alberto Uribe-Echevarría empezó a desvelar ayer los primeros detalles del proyecto que quiere liderar si llega al sillón del Palacio de Ibaigane. Mostrando con orgullo la insignia del Athletic que se puso para la ocasión, que le acredita como socio del club desde hace más de 50 años, el excontador de la institución rojiblanca durante los últimos siete años marcó desde el primer momento distancias con el presidente saliente, Josu Urrutia. Desde la opinión pública se ha reiterado que su plancha es una continuación de la que ha liderado el exjugador. Un extremo que Uribe-Echevarría no comparte. “A Josu Urrutia le quiero mucho y creo que la historia le juzgará y le determinará como lo que ha sido, como un gran presidente y eso se verá con el paso del tiempo. Pero yo no soy Josu Urrutia. Se nos tacha como una candidatura continuista, pero somos continuistas solo para los avales, para la responsabilidad económica, y eso es una gran ventaja. Tengo mi forma de ser, mi forma de pensar, sé las teclas que hay que apretar, las que hay que soltar, y, por supuesto, estoy dispuesto a hacerlo desde mi sello, desde mi talento personal. No tengo líneas rojas, todo es Athletic”, subrayó el bilbaino, que huyó del catastrofismo a la hora de valorar la situación en la que se encuentran las arcas del club y cómo pueden evolucionar en el futuro: “La situación económica del Athletic es muy potente. Si yo tuviera alguna duda siendo el responsable de las cuentas durante los últimos años, no se me ocurriría dar este paso”.

Acompañado por buena parte de los integrantes de su plancha -por ahora suman trece y adelantó que en los próximos días anunciará la incorporación de al menos otros cuatro-, Uribe-Echevarría incidió en la cuestión del aval económico y la posible ejecución del aval como marca la legislación: “Todas las candidaturas tienen la misma responsabilidad económica, todos nos jugamos nuestro patrimonio. Pero una Junta continuista, que es un término legal, quiere decir que todos los beneficios que hemos acumulado estas temporadas son recursos a disposición del Athletic. Cosa que cualquier otra plancha no puede utilizar. Nosotros tenemos una mochila de 300 millones de euros que los demás no tienen. La Ley del Deporte nos da esa ventaja de poder echar mano de esos recursos. Es una ventaja objetiva que me resulta importante destacar”.

Uribe-Echevarría, que agradeció el respaldo de su familia al paso que ha dado, dijo estar abierto a las opiniones contrarias y a replantear ciertos aspectos del club, siempre desde un “talante conciliador”, según enfatizó. “He estado 35 años liderando equipos de alto rendimiento, sé lo que son los egos, las expectativas de cada uno y se me da bien liderar grupos. Yo soy normal. Me gusta escuchar a las personas, me gustan las críticas, las acepto y las valoro, le doy unas vueltas. Estamos muy abiertos a escuchar cosas y no hay líneas rojas”, aseguró el candidato.

Sobre la tardanza a la hora de que alguien de la anterior Junta diera el paso para coger el testigo de Urrutia, Uribe-Echevarría reconoció que las motivaciones personales han pesado -se habló de Javier Aldazabal en un primer momento, que sí está en la plancha-: “Yo no tengo una actividad laboral, me puedo dedicar en cuerpo y alma al Athletic. A veces conciliar la presidencia del Athletic con otras actividades laborales es muy difícil. Es imposible diría yo. Este es un trabajo que no es a full time, es a live time. La presidencia del Athletic no es a tiempo completo, es a vida completa. Aquí no hay vida, no hay horas, no hay familia. El hecho de que yo no tenga ocupación laboral al final ha hecho que todos los focos miren a mí”.

Precisamente, Aldazabal, exsecretario de la Junta, reiteró que el nuevo equipo marcará su propia hoja de ruta: “Alberto Uribe-Echevarría no es Josu Urrutia y en ese sentido va a haber cambios, sin duda”.