Hoy cierra la temporada 2018/2019 y en Angulas Ibaigune lo hacen con cifras récord. En España la venta de Angulas Ibaigune ha sido un 30% mayor que en la temporada anterior, y las cifras en consumo y repoblación del grupo no se quedan atrás.
Se han repartido más de 9T de angulas vivas a gobiernos y asociaciones de toda Europa para su posterior puesta en libertad en aguas seleccionadas. El crecimiento en ventas de angulas destinadas a viveros de acuicultura ronda el 18% respecto a temporadas anteriores.
Los mercados de Holanda, Alemania, Francia y Portugal son los principales consumidores de anguila a nuestro alrededor. En España, sin embargo, el consumo de anguila salvaje, tanto viva como ahumada, está creciendo de año en año.
El programa de Recuperación de la Anguila Europea permite a Angulas Ibaigune destinar grandes cantidades de sus capturas (el 60%) a repoblar ríos propicios de toda Europa y asegurar el futuro de la especie.
Las asociaciones de pescadores y las autoridades marítimas y fluviales se encargan de supervisar todos los procesos de repoblación. Tanto de medir la calidad de la angula, su salud y su peso como de registrar los puntos donde son echadas al agua.
Las angulas son transportadas en cajas especialmente diseñadas para mantener una temperatura de 7oC con una atmósfera modificada con oxígeno puro. De esta manera, las angulas llegan en perfectas condiciones.
Una vez cargadas las cajas en las embarcaciones de los propios pescadores, son transportadas hasta diferentes puntos del río donde se miden las condiciones del agua. Se marca mediante GPS la posición y la cantidad de angulas soltadas en ese punto. Así se va remontando el río hasta repartir las angulas de forma uniforme.
Los ríos seleccionados para este proyecto son siempre ríos sin pesca de angula, sin contaminación ni barreras arquitectónicas (el mayor causante del descenso de la especie), así como ausencia de depredadores naturales que pongan en peligro la repoblación.
El reglamento europeo dice, claramente, que todos los estados miembros deben formar parte de este programa. La única excepción que exime a un país de trabajar en este programa es que no haya en su territorio cuencas o aguas que formen parte del hábitat natural de la Anguila Europea. Obviamente no es el caso de España que cuenta con muchas zonas, tanto en su costa como en su interior, que son hábitats perfectos para la anguila.
